sábado, marzo 03, 2012

Visita.

Estoy subiendo lo que por alguna razón había bajado de este blog. Más porque está a punto de cerrarse que otra cosa, pero he encontrado que lo que vale más la pena de todo esto, son los comentarios. Todos los comentarios y las ganas y los apapachos. Me he dado una vuelta por los blogs de los que siempre se asomaban por aquí, me he sentido nostálgica. Unos se han vuelto sitios de fotografía y decoración, otros se han despedido (al menos han tenido la decencia no cómo yo que desaparecí sin más), la que tenía el blog erótico más bello decidió dejar de postear,  el detective hizo libro su bitácora y todo comenzó porque el arcángel mirón se vino a aparecer en la revista  de la UNAM, como escritora de literatura fantástica. El gusto que me dió fue tremendo. Como si la hubiera conocido desde pequeña y estuviera triunfando al fin. Y es que es un poco así. Hace siete años que existe este blog y mas o menos ese tiempo llevo conociendo a quienes comentaban por aquí y yo iba y comentaba en sus espacios. La sensación es algo parecida a  haber perdido el rastro de mis amigos de generación y los hubiera vuelto a encontrar años después, con trabajos reales, casados y con hijos.
No sé que sentir. Me invade la nostalgía y un poco la alegría y la vergüeza al releerme. Pienso que no andaba tan perdida ya hace siete años. Pienso también qeu sigo igual de perdida aún, o más. Me alegro de seguir escribiendo. Me entristezco porque ya no tengo un blog. Y ya no escribo en él.

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