miércoles, agosto 30, 2006

The boy least likely to....

Hugging My Grudge




I have weapons and battle plans
But in my heart I know I can't ever protect you
From things I don't underrstand

And when I hold you in my arms
It scares me just to think that something so beautiful
Could come apart in my hands
I've always been chasing rainbows
Staring out of classroom windows
I dont think I'll ever be happy
Unless I'm unhappy and hugging my grudge ...



jueves, agosto 24, 2006

El Futuro

Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle,
en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia
los completos en los subtes,
ni en los libros prestados
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original
de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré, amor mío,
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré los sueños que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel
donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles
y de puentes.
No estarás para nada,
no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente
trata de acordarse de ti.

Julio Cortázar

domingo, agosto 20, 2006

Perspectivas.

Desde la perspectiva en que me encuentro ahora. Viendo todo así, tan lejos y pequeño si lo comparamos con la muerte, nada tiene un valor suficiente como para preocuparme gravemente.
Ni mis problemas de dinero, ni el stress de mi trabajo, ni la perdida de algunos amigos, de los cuales intento no hablar por que el recuerdo arde. Todo se vuelve transparente y pequeño si lo enfrento con ella.
Pero luego, despues de varios pasos dados, de muchas canciones en mis oídos y algunas lágrimas interiores. También comprendo que nada es tan sencillo, tan llano, confortable y limpio como la muerte. Y que, desde la perspectiva en que me encuentro ahora, viendolo así, todo tiene el valor necesario como para preocuparme en serio. El dinero, mi trabajo y la ausencia de mis amigos no muertos, pero desaparecidos para mi.

lunes, agosto 14, 2006

Cicatrices

Mi cuerpo está lleno de cicatrices. Si lo observo detenidamente, paso a paso, centímetro por centímetro, puedo darme cuenta de eso.
Mis brazos, mi cara, mi entrepierna. Los tobillos, las manos, el estómago.
Algunas pequeñas y otras enormes y profundas, muchas invisibles. Están ahí.
Y no importa que haga (o que hacía) puedo (podía) ocultarlas un momento, pero no para siempre.
Las que más duelen, las que he intentado ocultar con más ahínco, son las que nadie, (solamente yo), puede ver. Las que me recuerdan en el espejo que la vida está pasando, que mucha vida ya pasó y que existe aún todo un paisaje, todo mi cuerpo para cicatrizarse en el futuro.
Y hoy, después de salir del baño y mirarme en ese espejo que tanto amo/odio he observado una a una mis laceraciones. He recordado cuando fueron hechas, cómo se encarnaron en mí. Y he sonreído.
Al final del día creo que quiero a mis cicatrices.
Quiero esa justo arriba de mi ceja izquierda que me salió por rascarme con varicela a los siete. Me gusta esa otra que tengo en el hombro y que tiene forma de estrella y adoro esta pequeñísima (sólo en tamaño) justo en medio de mi brazo, por donde pasan las venas. Es apenas un punto, pero es mi mapa y mi memoria para no perderme otra vez.
Sé que las volveré a odiar al pasar las lunas y los soles. Pero hoy, por esta noche, hago las paces con mis cicatrices.

domingo, agosto 13, 2006

Temporada de huracanes.

El viento se ha soltado como si quisiera arrancarnos del suelo.
Como si se hubiera hartado de tenernos de inquilinos y nos corriera de una vez por todas a un lugar en donde ya no seremos su problema.
EL cielo se oscurece, el polvo nos ciega. Y cómo cobardes y transgesores que somos del territorio y de los tiempos nos escondemos detrás de las paredes. Debajo de las camas. Observamos su furia a través de una ventana.
Entendemos que solo es viento, aire fuerte y encarrilado que se cuela por las rendijas y crea sonidos. Pero la oscuridad del cielo y el azote de las ventanas nos inquieta. La basura vuela en remolinos y aunque nadie habla todos pensamos que tal vez los siguientes seremos nosotros. Despues de la basura, ¿que más podría seguir?.

No hay lluvia. Sólo este viento que aúlla y azota.
Son Agosto, Septiembre y Octubre. Los meses en que el viento se harta de nosotros.

Regresando...

Final

" Ya no ruge el mar
ya no murmura el mar
sin ningún sueño el mar
es un campo triste, el mar.
Hace piedad el mar, el mar.
Oscuras nubes mueven el mar, el mar.
Los débiles humos abandonaron la cama del mar, el mar.
El mar se ha muerto, mira el mar, el mar. "

Giuseppe Ungaretti

viernes, agosto 11, 2006

jueves, agosto 10, 2006

Entre orejas y el verano

A mi sobrino no le gustan sus orejas. Tiene casi un año y apenas pasa sus manitas por su cabeza y las siente, se las jala intentando arrancarselas. Sus papás lo detienen por que a veces lo hace tan fuerte que pareciera que intentándolo un poco más, lo logrará.
Todos sonrien y rien cuando de vez en vez se las (re)descubre, pero apenas el niño se toma en serio su trabajo ahí van de nuevo a quitarle las manos de las dos orejas, a hablarle como si fuera un retardado (no cosita, no mi amor, no pechocho) y a distraerlo de su misión.
Yo digo que lo dejen, a veces jugando con él le paso la manita por esas protuberancias y se lo recuerdo. Él, muy serio, inicia con su labor de intentar moverlas de su lugar. No creo que alguna vez lo logre. Pero deberian dejar que lo intente.
Si Josean desde ahora no las quiere, pienso que tal vez pueda estar relacionado con que los niños son mucho más sabios que nosotros y seguro sabrá que escuchar en muchas momentos no sirve de nada. Que ellas (sus orejas) una gran parte del tiempo solo le ayudarán a ponerse triste. Tal vez dentro de su lógica (una lógica limpia y sin recovecos a la que todos deberiamos regresar de vez en vez) él ha notado en el poco tiempo existiendo por aquí que en realidad nadie las usa. Que de alguna manera estorban.
Y mientras lo veo tocandose las orejas, entendiendo esos laberintos con sus pequeños dedos y viendo como comienza a jalar, me llega de golpe la tonada de "Penny Lane" y el sentimiento de cariño hacia otras canciones y otras cosas que sólo tienen que ver con sónidos (el golpeteo de las teclas cuando escribo, la risa de la nena o la lluvia muriendo en la ventana) y me descubro sosteniéndole las manitas como todos lo hacen. Tal vez la cuestión no es que no quiera a sus orejas, si no que aún no entiende para que son.
Lo cargo y me lo llevo a su cuna mientras le canto al oído una canción que desde hoy sólo será nuestra. Pienso que puede ser lindo que una persona en el planeta pueda pensar en ti (recordarte) como una canción o un tarareo.
Total, existe siempre la oportunidad de taparse las orejas cuando uno no quiere escuchar, pienso. El bebé duerme profundamente mientras, bajito casi en secreto, así al oído, suena "Summertime" con Ella Fitzgerald. ¿Quién mejor que ella para convencerlo de que las conserve?
No estoy para creer en universos que congenian.
Con distancias en donde yo estoy allá y tú aquí.
La vida no es aquella que compartimos unos días y unas noches. Entre letras y suspiros.
La vida tampoco está aquí conmigo. Ahora no la encuentro, pero sé que no está alla.
En otras tierras con otros cielos y otras lluvias.
El descubrimiento de espacios y planetas no es mi vocación.

miércoles, agosto 09, 2006

E. E Cummings

He seguido con retazos y retazos.Escribo unos por aquí, otros en una servilleta, en mi ccuaderno o en la mano. Siento que estoy por terminar uun rompecabezas, aunqeu no conozca la figura.

Este poeta, por muchas razones, lo considero un maestro en cuanto al uso de los paréntesis, una de mis mayores fijaciones...

who knows if the moon's
a balloon,coming out of a keen city
in the sky--filled with pretty people?
(and if you and i should

get into it,if they
should take me and take you into their balloon,
why then
we'd go up higher with all the pretty people

than houses and steeples and clouds:
go sailing
away and away sailing into a keen
city which nobody's ever visited,where

always
it's
Spring)and everyone's
in love and flowers pick themselves

ee cummings

martes, agosto 08, 2006

"...y lo resolvió con un inesperado beso..."
E. Bishop

Miles de veces he deseado que toda la solución al problema fuera esa.

Shalalá de hoy...

" No hay nada que me joda más
que cuando hago lo que le
crítico a los demás"

Superaquello.

( myspace.com/superaquello)
"Para que el suceso más trivial se convierta en aventura, es necesario y suficiente contarlo"."

Jean-Paul Sartre, La Náusea.

domingo, agosto 06, 2006

expresso

Un sorbo de buen café por la mañana. En ayunas. Me hace olvidar las lágrimas que hubieron hace unas horas, los pensamientos que me atacaron con dagas de preguntas y hasta esta congelada soledad que vivo hoy que hoy siento. Me hace hasta sonreir y decidirme a quitar las hojas del calendario y sonreir de nuevo.

viernes, agosto 04, 2006

Triunfo al amanecer.

A las cinco de la mañana, una hora despues de lograr conciliar el sueño y tres horas antes de despertarme para irme a trabajar Capicúa sube a mi cama y me llama con sus patas como suele hacerlo cuando necesita salir un momento. No le hago caso. Ella insíste y ahora ladra como cuando alguien te llama tomando con una mano el barandal de las escaleras y te grita que de prisa, que sea lo que sea que tengas que hacer, te estas tardando.
Abro los ojos. Estoy enojada contigo, no me has dejado dormir nada. Deladea la cabeza y mueve la cola. Tiene algo en el hocico. Lo deja encima de mi, sobre el pecho y ladra otra vez, como cuando alguien te dice mira como ya puedo manejar mi bicicleta o escucha como ya puedo tocar el círculo de sol, o ya aprendi a tomarme la pastilla sin que se me trabe.
Yo lo siento sobre mi, algo pequeño y oscuro que apenas, entre la penumbra logro percibirl pero no ver. Prendo la lámpara y encuentro (la bicicleta, la guitarra, el trago de agua con la pastilla) un pequeño ratón agonizante que tiembla sobre mi corazón. Mi perra mueve la cola emocionadísima. Tardo en reaccionar y cuando lo hago, Capicúa parece adivinarlo; enseguida toma al ratón entre sus dientes y de un salto se aleja de mi y se esconde.
No quiere soltar su trofeo. Su hermosísimo premio gris y afelpado. La cola le cuelga de entre la trompa y creo adivinar que ella no entiende por que yo no la felicito ni estoy feliz. Siete horas de arduo trabajo y paciencia deberian de hacerme orgullosa.
A mi se me revuelve el estómago. Y no se me ocurre nada más que bajar a la cocina, abrir el refrigerador y ofrecerle un pedazo de carne a Capicúa con el fin de que habra su boca y suelte a la víctima. Luego de insistir un poco lo logro.
Mi perra sucumbe al bocadillo y mientras barro y pongo en el recogedor la evidencia del delito pienso que de verdad esta casa es de un par de necias que por las madrugadas, entre insomnios y horas de espera consiguen lo que quieren y luego terminan perdiendolo por algo que se ha conseguido sin el menor esfuerzo.

jueves, agosto 03, 2006

Más retazos....

Me han dicho que es posible que me quede solo.
Siempre he estado solo.
La soledad del mundo es mi soledad.
No es la muerte la que me hiere
sino ser siempre la muerte.

Arturo Meza
(1987)