jueves, julio 06, 2006

Ganas de no ir a trabajar, para poder terminar este libro

Ganas de dejar todo y gritar. Ganas de convertir todo en polvo.
Ganas de que los ilusos y los estúpidos se pudieran evitar o desaparecer.
Ganas de dejar esta computadora e irme a casa. Ganas de poder dormir. Ganas de no tener que sonreir por obligación pero sí por que se me antoja. Ganas de hacer burbujas en mi refresco. Ganas de meter las manos a los bolsillos y encontrarme una moneda. Ganas de llorar a la hora que yo quiera y no sólo bajo la ducha a la hora del baño, donde el agua se confunde con lágrimas y lo sollozos se esconden con el ruido de la regadera. Ganas de mentarle la madre a quién se lo merece. De quedarme todo el tiempo que lo deseé mirandole la cara de sorpresa. Ganas de poder pegarme el corazón con resistol o masking tape. Ganas de entender, (¡por fin entender!), algo, lo que sea. Ganas de que no me importe herir susceptibilidades. Ganas de esta vez sí tomar la maleta y subirme a ese avión. De decidirme a terminar con lo que empezé hace un rato. Ganas de tener el valor para reconocer que lo único que me interesa es escribir y lo demás es secundario. Ganas de admitir que me muero de miedo, de ser una más entre tantas letras, tantos sueños, tantos intentos, de no tener lo suficiente. Ganas de saber por donde empezar. Ganas de…

No hay comentarios.: