miércoles, diciembre 06, 2006

Noticia

Cuando se recibe una mala noticia, una noticia grave, al filo de la noche y en plena sorpresa, las acciones que se efectuan después de eso son fundamentales.
Tomar las llaves, agarrar la bolsa, contar una y otra vez las monedas para la caseta telefónica, revisar que el sueter este bien puesto, calzarse los zapatos despacio, mirarse al espejo, acomodarse el cabello, abrir la puerta, echar llave.

Cada movimiento cuidado minuciosamente hasta el infinito.
Cuidado y contenido por la invisible razón de ser lo único que en ese momento puede controlarse, lo demás se ha escapado de las manos. La vida y los sentimientos se han desatado como un cable de luz que latiguea alrededor.

Yo noquiero llegar al final del túnel. No quiero pensar mientras llueve. No quiero sentarme en esa sola banca del parque. Y pensar. Y entender. Que A está enferma. Que hoy te has enterado que la estás comenzando a perder.

1 comentario:

AnAcRóNicO? dijo...

....recuerdo que "aquel" dia camine horas sin darme cuenta y en la madrugada me sente a descansar ...durante horas. incredulo, aturdido, de que la realidad no era lo que pensaba... solo lo que pasaba que ignoraba.
amaneció mi infierno
amanecí igual
...No la he vuelto a ver
y esta insignificante desesperacion a vuelto