domingo, marzo 05, 2006

21 Feb. 2006

Ayer lloré sin razón. Odio llorar sin un motivo aparente.
Despertarme con los ojos hinchados y no tener una sola respuesta
para mi espejo.
Como cualquier falla en cualquier sistema. La razón podría ser
cualquier cosa o una mezcla de ellas:

Por que llegaste demasiado tarde. O tal vez demasiado temprano.
O al menos nunca a tiempo.

Por que cumplí años y no quiero seguir
archivando edades bajo ningún subject, sin ningún final
o camino hacia donde al menos empezar.

Por que no estoy en el lugar que quiero estar,
y el problema es que todavía no lo conozco, no sé aún cual es ese lugar.

Por que no sé si quiero escribir, grabar, editar, criticar, leer, vivir,
estudiar, escribir, trabajar, coger, bailar, reír, observar, llorar, besar,
amar o comer una cosa más q la otra, todas al mismo tiempo, o crear
una bandera con una de ellas y llevarla conmigo de por vida.

Por que no he encontrado de nuevo ese cosquilleo en el estomago
Y el temblor por todo el cuerpo que me recorre siempre que estoy haciendo
Lo que me gusta, lo que me apasiona, para lo que vine a parar aquí.


Por que hoy desperté sin ganas de comer. Nada. Ni la mas deliciosa pasta ni el más rico pastel de chocolate se me antoja siquiera. Y eso me da miedo. Comer es una de las mayores diversiones en mi vida.

Por que, solo conozco a dos cronopios. Uno se vuelve poco a poco un holograma de polvo entre ciudades prometidas y recuerdos. Y el otro decidió esconderse profundamente y huir de mi mientras me aventaba con todas su fuerzas de su espacio por completo. Ahora se esconde en alguna esquina o callejón de la calle 60 y yo respiro
Por la herida que siempre me deja su partida.

Por que (hoy) son las dos de la mañana y no has llegado.
Por que ahora son las 5:52 a.m y no he podido dormir.
Por que estoy triste por ti pero muy preocupada. No sé si ha pasado algo.

Por que no estoy allá. Por que no sé si es por que no puedo o por que no quiero.

Por que te llamé y no estabas. Y para lograr llamarte colgué siete veces antes, justo después de marcar tu número.

Por que estoy sola. Total y completamente sola. Por que eso ya lo sabia. Pero hoy me pesa como piedras sobre la espalda.

Por que ya no me veo en el espejo. Por que desde hace ocho años empecé a borrarme. Y a veces solo veo claro a través de mis lágrimas. Por que me di cuenta q desde hace cuatro años comencé a perder mi espiritú.

Por que es ya muy tarde para muchas cosas. Y muy temprano para otras.
Y ya es hora, la hora justa para algunas. Y yo no me muevo.

Por que es tarde y no has llamado. Y tu telefono me manda al mismo lugar de siempre.
Por que hoy un niño lindo me sonrió y yo le contesté la sonrisa.

Por que he tenido demasiado trabajo. Demasiado.
Y sé que tendré más.

Por que estoy triste. Muy triste.

Por que quisiera saber más y no puedo.

Por que quisiera ya no quererte. Ya no quererlos. Ya no querer.

Y tener el valor suficiente. La voluntad suficiente.

Por qué sé que esto está por terminar, pero no sé si apenas comienza.

Lloró por que quisiera saber por que estoy llorando.

No hay comentarios.: