Estoy leyendo un libro. Un libro de esos que me hacen quedarme despierta hasta las 03:52 de la mañana. Que me hace cerrar sus hojas y pararme de un salto. Que me obliga a ir por un vaso de agua y pensar: No es posible, no es cierto lo que acabo de leer.
Un libro magnífico. Mágico. Diferente. En donde hay un hombre que platica con los gatos y un bosque inmenso que tiene vida propia.
Un libro que me hace sentir alegría por vivir y por poder seguir leyéndolo. Un buen libro.
domingo, abril 15, 2007
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11 comentarios:
Existen, por suerte.
De Mirakami sólo he leído Sputnik, mi amor. Me gustó, pero no lo suficiente. Éste me lo regalaron por Navidad y no lo he empezado. Me han dicho que es buenísimo. Y la verdad, después de leer tu post... se contagia esa pasión que deprende.
De visita en tu blog;me encanto leerte.felicidades
bonito, bonito, bonito
el libro y tu descripción
son esos libros que cuando llegas al final te dejan un sabor agridulce, agrio porque ya no hay mas paginas con los que llenar los momentos. Dulce... porque ahora ya forma parte de ti.
Abrazos.
Anotado: Editoial Tusquets.Ya te diré ! :-)
Saluditos de alcachofa
Felicitaciones.
Eso es lo más bello de la lectura, la gran capacidad de asombro que te espera detrás de cada página.
Saludos*
Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas deliciosas.
Hace pocas semanas visité la casa de Kafka en Praga, todo un placer perderme por aquel pequeño rincón del mundo...
Excelente recomendación.
Mil gracias.
Besos
gracias, necesito algo así, después de varios meses de desencanto.
saludos
Murakami sabe dónde llevarnos página tras página
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